ACEITE DE PALMA: TRABAJO INFANTIL Y PRECARIEDAD EN LA RECOLECCIÓN 

Por Marcos Carvallo 

BUENOS AIRES, ARG. 04, Ene. 2018.- Amnistía Internacional denuncia abuso sobre los derechos humanos, acusa a uno de los distribuidores más grandes de aceite de palma, la compañía Wilmar la compañía encargada de abastecer a marcas como Colgate, Nestlé, Nespresso, Knorr, entre otras.

Es posible que en los últimos años usted venga escuchando muy a menudo el término sostenible o sustentable ya sea en economía y últimamente mucho más cuando se habla del medio ambiente. Pero, ¿por qué es tan común escucharlo dentro de los discursos de las grandes empresas, y sobre todo en la de las instituciones que trabajan en pos del uso moderado de los recursos ecológicos? ¿A qué se refiere exactamente?

Una de las definiciones más recurrentes en la web para la palabra sustentable es el sinónimo "sostenible" en el plano ecológico y es aquel proceso que logra mantenerse en el tiempo valiéndose por sí mismo, sin ninguna ayuda exterior y sin que se produzca la falta de los recursos existentes. Ésto, permite satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Con esto, se consigue la protección del entorno natural que nos rodea y a su vez propone una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.

En 2017, el movimiento global denominado Amnistía Internacional (Amnesty International (AI)) volvió a realizar una denuncia, la misma ya tiene precedente desde hace un par de años. Expone el incumplimiento de algunos requisitos establecidos para el proceso de sostenibilidad, la cuál incluye el resguardo de ciertos derechos, relacionados a las personas, tanto en el ámbito laboral, igualdad de género y ambiental. El conflicto tiene como protagonista principal al aceite de palma, una materia prima de gran demanda; utilizado para la elaboración de productos básicos, de uso frecuente en los hogares, de manera global y que abarcan desde chocolates, helados, champú y hasta pasta dental.

El movimiento AI está presente en más de 150 países y por lo general realiza diferentes tipos de investigaciones mayormente ligados a los derechos humanos. En ese marco, sacó a la luz varias investigaciones y entrevistas relacionadas a este tipo de casos. En algunos incluso, denuncia la existencia de trabajo infantil en algunas instalaciones. 

Además, los trabajadores de las plantaciones dejan ver la precariedad en la que llevan a cabo el proceso de recolección. A pesar de los reclamos algunas compañías utilizan el eslogan de "aceite de palma certificado" en sus productos o incluso se anuncian como compañías certificadas, sostenibles o sustentables. Si bien, las compañías investigadas son varias, el movimiento hace foco y dedica gran parte de su esfuerzo a exponer a Wilmar.

Wilmar es una compañía que se reconoce como un grupo líder en agro negocios y dice tener: 

"... un papel fundamental en el desarrollo de productos de calidad requeridos por el mundo, a la vez que garantizamos que se producen de manera responsable y sostenible". 

"Nos esforzamos por lograr esto adoptando un enfoque holístico de la sostenibilidad que esté completamente integrado en nuestro modelo de negocios. Esto está guiado por la filosofía simple de que nuestro negocio debe mejorar el valor de las partes interesadas a la vez que se minimiza nuestra huella ambiental. Al hacerlo, nuestras prácticas comerciales están alineadas con estándares sociales y ambientales universalmente aceptables".

Si bien, la compañía obtiene el aceite en varios puntos del planeta, su mayor producción se encuentra en Indonesia. En los informes de su página oficial, Wilmar detalla que ese país le otorga un 72% de su producción en ácido láurico y un 47% en aceite de palma. Estos productos son utilizados en cosméticos, alimentos e incluso medicinas y esta organización es una de las más grandes distribuidoras a empresas como Unilever.

Unilever es dueño de una larga lista de marcas conocidas en el mercado internacional, Axe, Skip, Knorr, Savora, Suave, VO5, Cif son algunas de las marcas que podemos encontrar en cualquier góndola de los almacenes o supermercados de cualquier ciudad o país. Por otro lado Nestlé es otra de las grandes marcas que AI señala de fomentar el abuso de derechos humanos al seguir comprando a Wilmar.

Nestlé es dueña de marcas como Nescafé, Nespresso, Maggi, Frigor, Purina, KitKat e incluso la leche para lactantes Nido, entre otros tantos. Por último la compañía P&G que une a Procter y Gamble en productos como Gillette, Oral B, Pampers, Head & Shoulders y demás.

Amnistía advierte al público, que las marcas que cada persona compra y están marcadas como "sustentables" o "aceite de palma certificado" podrían estar contaminadas por abusos contra los derechos humanos.

Fuente: https://www.amnesty.org